09 Jun El precio de la libertad
“Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad”. Estas palabras son de Benjamin Franklin (1706-1790), estadista y científico estadounidense; parece que el tema de la libertad ha preocupado desde siempre a la humanidad, sin embargo, esa “pequeña seguridad transitoria” se ve que tiene mucha más fuerza para la mayoría que la “libertad esencial”… Desgraciadamente son muchos los que la cambian por necesidades totalmente transitorias. No es poco común encontrarse con personas que son capaces de criticar, de vender a su hermano/a, de difamar, de marujear, de utilizar a otros, de rebajarse hasta llegar incluso a perder la dignidad, por el simple hecho de conseguir una pequeña seguridad transitoria, bien sea en un plano afectivo, o laboral, o económico, da igual.
Olvidan completamente que “la libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”, según decía Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) escritor español. ¿Y quién arriesga hoy tanto por su libertad? Por el contrario, lo que que hacen es aventurar la vida por conseguir saciar sus necesidades psicológicas, económicas, afectivas, etc. Pero “Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?” decía Arturo Graf (1848-1913), escritor y poeta italiano. La gente cree que libertad es sólo la física-material, no son capaces de luchar por la conquista de la libertad interior, su precio es demasiado alto y muy pocos están dispuestos a pagarlo. Puede ser tan alto en algunos casos, como la propia vida. Sin embargo, a los que quieren mandar o “mangonear” no les interesa la gente libre, por eso “la verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo”, como escribía Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592), escritor y filósofo francés, porque sólo una persona verdaderamente libre puede aguantar (por ese dominio de sí tan alto) la presión de grupo que ejercen aquellos en muchos casos. “El más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud”, Fénelon (1651-1715), escritor y teólogo francés.
Federico García Lorca (1898-1936), poeta y dramaturgo español, escribió: “en la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida“. Ojalá todos podamos decir lo mismo, pero no, muchas veces el orgullo o el prestigio o los deseos de sobresalir, etc. nos hacen perderlo todo.
Finalmente, “la libertad es lo que haces con lo que te han hecho” según Jean Paul Sartre (1905-1980), filósofo y escritor francés. Somos libres ante el mal, podemos poner a otra mejilla o vengarnos; somos libres ante el amor, podemos decirle sí o no.
Publicado en mi antiguo blog www.xiskya.net cuyo dominio me fue robado por una mala persona (una historia larga de contar) y que he podido rescatar gracias a http://web.archive.org/web
jordi
Posted at 12:11h, 07 septiembreMe emociona tu post.
La libertad está vedada a los mediocres, que te volarán la cabeza por no verte volar libre.
Ipsum esse verum
carla
Posted at 15:58h, 07 diciembrela libertad es lo que haces,con lo que te han hecho» realmente exquisito…