08 May Aprender a dialogar en la escuela

25.04.2014 – En una escuela de Stravropol (Rusia) la novedad está en premiar a los estudiantes con mejores calificaciones con un entrenamiento militar y patriótico. No se trata de una simple visita a una base militar, no, los alumnos aprenden a manejar las armas y entrenan con militares. ¿Cómo puede verse esto como un premio? ¿Qué mentalidad tendrán los padres y sus hijos para vivirlo así?

El mundo al revés. Cuando los estudiantes deberían ser premiados con becas, con estudios en el extranjero, con un viaje, con visitas a grandes empresas, entrenamientos deportivos, el fomento de una afición, etc. resulta que ahora el premio es un entrenamiento militar. Vaya manera de fomentar la paz, los valores pacifistas. Rusia no cambia.

Si el premio fuera llevarle a hacer labores humanitarias con todos los gastos pagados, seguro que más de un padre no estaría de acuerdo; sin embargo, que se les inculque los valores militares, se considera patriotismo y se ve bien. Seguramente se valorará más el orden, la disciplina y el patriotismo, que lo que puede ser el aprender a sentir con el otro, aceptar al diferente, abrirse a la diversidad, valorar la convivencia pacífica, el diálogo, el respeto, la solidaridad.

Seguramente un país como Rusia necesita inculcar el patriotismo, especialmente en estos tiempos de crisis política con Ucrania. Sin embargo, pienso que las guerras nunca son las mejores soluciones. Por propia experiencia estoy convencida de que es el diálogo lo que los países necesitamos aprender. Y los países somos los gobiernos y los pueblos. Pero dialogar no es fácil y aprenderlo es algo que también se debería aprender en las escuelas. Desde luego, sigue siendo una asignatura pendiente. Y no, no es con entrenamiento militar que los jóvenes aprenderán a dialogar. De esa manera, lo que aprenderán será a hacer la guerra.