Cristina ha sido liberada

Cristina ha sido liberada

Xiskya Valladares rp.

Cuando escuché la historia de boca de su madre Aida Jadar, se me encogió el corazón. Estábamos en el campo de refugiados de Irak llamado Ankawa Mall, situado en la ciudad de Erbil. Aquel refugio era solo el armazón de un edificio que iba a ser un centro comercial, en él habían improvisado unos cubículos de plástico de unos cinco metros cuadrados para cada familia. No había luz ni agua, solo unos servicios mínimos generales. Tenían toda su ropa y comida en bolsas amontonadas por el suelo, que por la noche arrinconaban para extender los colchones donde dormían.

El padre no decía ni media palabra. Solo hablaba la madre. Ambos parecían haber envejecido 40 años de un día para otro. La historia que contaba bien podía ser la de una película de Hollywood. Ellos vivían en Qaraqosh y cuando supieron que se acercaban los del Daesh, enviaron a sus hijos mayores fuera de la ciudad, huyendo junto con otros vecinos. Pero a la pequeña Cristina no quisieron enviarla a la deriva, estaría mejor cuidada con ellos, sus padres. Pero llegó el Daesh y les hicieron subir a un autobús engañados. Al subir, «un príncipe todo de negro, con varaba larga» señaló a Cristina. La madre la llevaba en brazos, tenía que entregarla, pero se negaba. La niña tenía solo tres años. Se la arrebataron entre gritos y lágrimas. Desde entonces no había vuelto a saber nada de ella. Alguien le había dicho que la había visto en Mosul pero no había nada confirmado.

Después de tres años, Cristina ha sido liberada. Hoy se encuentra de nuevo con sus padres, en Erbil. A medida que las calles de Mosul se iban librando del Daesh, la gente iba recuperando la confianza y un musulmán rico, padre de 10 hijos, ha contactado con un amigo suyo cristiano. Cristina había llegado a su familia aún no sabemos cómo. Es posible que comprada como esclava, en su caso para cuidarla (ojalá no haya tenido otro dueño antes de él). Él sabía que la niña era cristiana de la llanura de Nínive. Quiso devolverla con los suyos. Era un musulmán bueno. Cuando la noticia llegó a la familia Jadar, enviaron al tío para comprobarlo, no fuera una trampa más del Daesh para hacerles daño. Era Cristina. Y el viernes 9 de junio de 2017 volvía con sus padres. No los reconoció, había olvidado el arameo (lengua de los cristianos ahí), perdía las comodidades de la familia rica que la tenía acogida, pero volvía con sus padres.

Sé que muchos que me han escuchado la historia de Cristina estos tres años, han estado pidiendo por ella. Dios ha hecho el milagro. Es la historia que más me marcó en mi viaje a Irak. Su madre, Aida, también quiere agradecerlo. Sigamos rezando para que lo termine y su familia pueda volver a Qaraqosh y recomenzar una nueva vida en paz.

Más información:
XISKYA VALLADARES, «Convertíos o moriréis», en El Mundo. (historia del secuestro de Cristina, en 2014).
AIN, «Cristina, la niña cristiana secuestrada por el Daesh en Irak ha sido liberada», en AIN. (la historia de la liberación de Cristina, en 2017)

2 Comments
  • Clara María (Jackie)
    Posted at 11:19h, 14 junio Responder

    Tiene que ser terrible lo que habrá pasado esa niña y esos padres. Tengo una hija y solo de pensarlo…
    Gracias a Dios que ha vuelto con sus padres. Ahora les viene el dolor de que no les reconozca. Seguro que con la ayuda de Dios consiguen superar esto también, o por lo menos llevarlo mejor.
    Sigo rezando.

  • Paloma Hontañón
    Posted at 10:57h, 14 junio Responder

    Me ha impresionado tanto tu relato (por la realidad que plasma) que no voy a hacer comentarios porque siento que se quedan muy cortos y simples para esta historia, pero sí quiero darte las gracias, Xiskya, por contárnoslo. Un abrazo, Paloma Hontañón

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